martes, 25 de agosto de 2009

Haciendo trampas.

Hace unas semanas atrás, con mi chica andábamos paseando en uno de los malls de Santiago, cuando ya nos aburrimos de andar dando vueltas mirando y sufriendo por la gran cantidades de supuestas ofertas, decidimos que ya era hora de volver a casa a continuar con nuestras actividades, por cual debíamos pasar por el cobrador automático del estacionamiento, a pesar de insertar una y otra vez el ticket en la máquina esta nos reclamaba como si tuviese vida propia, que su alimento (tarjeta) estaba en mal estado, procedimos a recorrer los estacionamientos buscando una máquina que si aceptara la comida que le estábamos ofreciendo, pero al parecer estas se colocaban de acuerdo tal cual lo hacían en la película Terminator, incrédulo miraba a la gente que pasaba el ticket y la maquina lo aceptaba a la primera, incluso a una persona le cobraron $0 cuando supuestamente el cobro mínimo es de $300.-. Será que el individuo tenía un convenio oculto con la máquina?. Cuando ya me daba por vencido, mi chica pulso un botón que poseía la máquina, cuando en ese momento se escucha una voz que dice "Estacionamientos, buenas noches. ¿En que le puedo servir?". Oh! dios mío, la maquina cobro vida! en eso la máquina se levanta tal cual "Transformers", e intenta liquidarnos con un ataque fulminante de tarjetas de estacionamiento y monedas asesinas. Bueno, dejando de lado los cuentos, y continuando con el relato, se le comento a la persona que estaba tras el citófono que el cobrador no permitía el ingreso de nuestra tarjeta, el Sr. muy amablemente respondió que le indicáramos el nombre, y que al salir del estacionamiento repitiéramos la operación para permitirnos la salida.

Cuando ya nos encontrábamos camino a casa repliqué "Podríamos hacer lo mismo siempre y nos ahorramos el estacionamiento", aunque no lo crean fue en ánimos de talla, y mi chica protesta "NO!, por que eso es hacer trampa y nosotros no hacemos trampa". Sin ir mas lejos, al día siguiente de aquel suceso, temprano en la mañana (si temprano aunque no lo crea) venía en el colectivo, ya en el paradero me doy cuenta que hay un monedero en el asiento, que no era mío, entonces le digo a la persona que se bajo conmigo, "Hey, hey, se te quedó el monedero", acto seguido, el tipo asiente con un gesto de agradecimiento retira el monedero y se va. En lo que se retira me percato que en su pantalón portaba su billetera, es ahí cuando me pregunto ¿El monedero habrá sido de él?, entonces vienen a mi mente un tanto retorcida un montón de recuerdos de chanchullos (o como aquel dicho Colombiano/Venezolano Paquete Chileno) que se realizan a diario. Será que nuestra sociedad es demasiado ingenua y hay muchos vivarachos que se aprovechan de esta virtud?, es fácil captar estos ilícitos, solo hace falta tomar cualquier micro del transantiago para darse cuenta que hay muchos que no pagan su pasaje, gente que en el estadio se mete en lugares que no corresponde (pagan galería y se meten en tribuna), gente que estafa con el juego del pepito paga doble, y así un sin fin de actos truculentos. ¿Y resulta que después nos quejamos que el sistema no funciona?

Es efectivamente nuestra esencia ser vivaracho para cagarnos al resto?, como leí por ahí, el mundo es de los "vivos". Ahora me pregunto ¿Seré lo suficientemente vivo para sobrevivir en esta sociedad?.








CS

lunes, 17 de agosto de 2009

Lecturas


En estos días, es difícil encontrar a alguien que sea asiduo a la lectura, yo particularmente no soy un erudito en el tema, ni me paso devorando libros semanalmente, pero si me preguntan puedo tener al menos un tema de conversación ya que he leído varios. Hay veces que un buen libro me puede durar solo un par de días, los que no me gustan los dejo ahí y pasan al olvido, como aquél de Michael Crichton que ya ni puedo recordar el título, el cual deje de lado tras leer unas cuantas páginas. Ahora de grande puedo entender por que mucha gente de mi generación no lee, con suerte leen el diario los fines de semana y van directamente a la sección horóscopo (como si de algo sirviera), o lisa y llanamente se culturizan con La Cuarta (aunque lo que en realidad buscan es la Bomba4) .
En la escuela te dan de tarea libros que son extremadamente aburridos, ¿Quién no leyó Palomita Blanca de Enrique Lafourcade?. Como buen escolar, traté de arreglármelas para hacerme el vivaracho (huevón) y no leer el libro, imagínate hasta el título es fome "palomita blanca", en otros países una paloma es otra cosa , se imaginan ir al extranjero y encontrar un libro titulado "laquecuelga blanca", traté de que algún compañero generoso me lo contara en 5 minutos, (mas nadie lo leyó) encontrar algún libro cuyas hojas finales eran azules (no existía esa versión, al parecer ni en la editorial se dieron el tiempo de leerlo), que contenían para los escolares lo mejor de las editoriales; el Resumen, hasta incluso traté de ver la película, para mi mala suerte esta última era tan mala (para un joven de 15 años), que me quedé dormido viéndola.

Si no quiere confundir "Ahí" con "Hay" y "Ay", "Tuvo" con "Tubo", y no quiere ser un gueón (huevón), pierda el miedo y lea un buen libro, siempre habrá un amigo quien podrá recomendarle una buena lectura.



Dedicado a todas esas madres, que les leían los libros a sus hijos, por suerte a mi no me tocó.


CS

miércoles, 12 de agosto de 2009

Sobrepeso y locomoción

No hay peor viaje que el que hay que realizar para llegar a tu lugar de trabajo, sobre todo si no haces en la comodidad de tu automóvil. Esperar interminables minutos a que llegue un colectivo que la gente se pelea por tomar, a penas se asoma a la distancia y se hace legible el letrero SANTIAGO las personas que están en la cercanía sufren una extraña mutación y hasta la señora de avanzada edad con un notorio sobrepeso se transforman en las mas ágiles y veloces chita's corriendo velozmente para llegar a su presa antes que los demás. Si tienes suerte te vas sentado de copiloto, si no tienes tanta suerte tendrás qué irte atrás, en la parte del medio, y si tienes muy mala suerte a tu lado izquierdo estará un señor que pesa por lo bajo 100 kilos y a tu otro extremo una señora que pareciera que se alimenta en exceso para tener reservas grasas para el crudo invierno. Entre ambos utilizan el 90% del espacio dejándote increíblemente incomodo. No puedo dejar de recordar una situación que escuche cuando utilizaba micro, una señora muy gorda con los ojos inyectados en sangre y un rostro que me hace recordar a Annie Wilkes, trata de avanzar por el pasillo, atropellando a cualquiera que se le cruce en el camino, y se escucha un comentario de un señor que dice "Las viejas guatonas debiesen viajar en micros más grandes". Ahora que ha pasado el tiempo me pregunto, ¿Debiesen utilizar colectivos más grandes?, ¿Aviones más grandes? ¿Vagones de metro más grandes?

¿No será mejor que bajen de peso?, me pregunto yo.


CS

viernes, 7 de agosto de 2009

Amistades,

















Las amistades son complejas, en su esencia hay varios tipos de amistades, pero no resulta nada mas desagradable que aquellas que son por conveniencia, que solo se acuerdan de uno cuando están en algún problema, que te llaman solo para ver si les puedes ayudar en algo, ¿que pasa con las buenas enseñanzas? de preguntar como va todo, esta todo bien? solo se limitan a contarte de sus problemas para ver si les indicas una solución o como si uno formara parte de esa ecuación? como si uno no tuviese problemas?.....


Realmente eres taaaan importante como para que se dignen a preguntar "hola como estas.... que es de tu vida??"

Es una pena darse cuenta que hay algunos que dicen llamarse "amigos" cuando en realidad no lo son?



CS

viernes, 31 de julio de 2009

El síndrome del cromosoma XX al volante.

Cuando pienso en el título que le di a estas palabras que trato de plasmar, mi cerebro que a muy mal traer está, solo me entrega conexiones sinápticas entre neuronas (comúnmente llamados recuerdos) de situaciones tanto desagradables como divertidas, no puedo dejar de pensar en las apuestas que realizaba con mi padre, sobre tales maniobras de conductores que cualquier humano con un poco de cultura vial consideraría tal cual una blasfemia contra la Biblia. "Mira!, viste lo que hizo?", decía mi padre a viva voz, y yo incrédulo observaba los actos del "conductor(a)", que bien merecido(a) se tenía una buena sacada de madre (en un buen Chileno "¿Dónde compraste la licencia shushetumadre"?), "te apuesto que es una mujer", mas el no sabía que casi el 100% de las veces coincidíamos en tal afirmación. Ya no era grande la sorpresa cuando verificábamos efectivamente que los cromosomas del personaje al volante correspondían al tipo XX




No necesariamente es una conducta que pueda apreciarse en el 100% de las féminas, pero es a mi parecer un número muy cercano. Mas no es una conducta que afecte solamente a las mujeres, es increíble ver la cantidad de energúmenos al volante, es más debo reconocer que en algunas ocasiones, mi capacidad motora y decisiones al volante se han visto afectadas tal cual huésped es afectado por un parásito. La maniobra más reciente afectada por el síndrome del cromosoma XX que tuve, fue hace unos meses atrás, era mi intención virar por una calle y al llegar ahí me di cuenta que había una señal de no virar, como buen MALP (Macho Alfa Lomo Plateado) continué mi camino tratando de ordenar mis neuronas para crear una nueva ruta hacia mi destino, cuando fui afectado por el síndrome, tome una calle, e intenté devolverme por la misma ya que era mas directo. Grande fue mi sorpresa cuando comencé a buscar el semáforo que me permitiera continuar con mi camino, le comento a mi tía que en ese momento me acompañaba "Tía, donde está el semáforo?,no lo veo", tratando de localizarlo sin éxito (ahora que lo pienso, tal vez mi tía me contagió en ese momento con el síndrome), para mi desgracia se aparece sorpresivamente una patrulla de los fieles carabineros. Como buen MALP asumí mi culpa, y los uniformados sin mostrar una pizca de empatía ni condescendencia hacia mi persona, me cursaron la infracción correspondiente (ahora que lo pienso si hubiese sido una fémina expeliendo una gran cantidad de estrógeno dudo que me hubiesen cursado la infracción).

Puedo afirmar entonces , yo si he sido afectado por el mal del cromosoma XX.











CS

Empatizando con un delincuente.

Resulta un tanto difícil colocarse en los pies de alguien que no sabes que "locuras" (en buen chileno huevadas) pasan por su cabeza. Es posible que la envidia te convierta en delincuente por algunos minutos?, de verdad trato de empatizar con esta horda de mini-delincuentes en desarrollo cuyo único fin es causar destrozos al bien ajeno solo por que "si". En varias ocasiones me ha tocado ser testigo de los descomunales "aweonamientos" mentales de estos si podemos llamarlos "seres vivos" carentes de raciocinio, corriendo tras los tractores (denominación que los colectiveros les dan a los buses del transantiago) tratando de plasmar sus dotes artísticos en la carrocería de este último, sin dudar tienen las capacidades del mas distinguido Cro-Magnon, salvo que estos jeroglíficos solo son entendidos por esta sub-especie, pacientemente he tratado descifrar estos "garabatos" admirandolos por horas, pero al parecer mi capacidad de interpretación visual/artística es demasiado limitada para comprenderlos, será tal vez que son una sub-especie con capacidades mentales súper desarrolladas que dejan mensajes por toda la ciudad, dejando pistas ó lisa y llanamente contando la historia de la humanidad en algún idioma extraterrestre que no somos capaces de descifrar?

Mi casa y mi vehiculo tienen estas marcas, y por mas que las mire y trate de reflexionar el por que estos individuos las eligieron para sus mensajes subliminales, me es imposible, luego que me cansé de maldecir al Neandertal que se atrevió a marcar mi humilde transporte personal, le tuve lástima, aunque si hubiese sido sorprendido in fraganti no hubiese dudado un segundo en convertir a este personaje en un simple saco de box, en el cual hubiese descargado una camionada de "cornetes" que tal vez le hubiesen echo reflexionar que esos actos son en verdad actos maliciosos y no una muestra de arte y/o sabiduría superior.



CS