Hace unas semanas atrás, con mi chica andábamos paseando en uno de los malls de Santiago, cuando ya nos aburrimos de andar dando vueltas mirando y sufriendo por la gran cantidades de supuestas ofertas, decidimos que ya era hora de volver a casa a continuar con nuestras actividades, por cual debíamos pasar por el cobrador automático del estacionamiento, a pesar de insertar una y otra vez el ticket en la máquina esta nos reclamaba como si tuviese vida propia, que su alimento (tarjeta) estaba en mal estado, procedimos a recorrer los estacionamientos buscando una máquina que si aceptara la comida que le estábamos ofreciendo, pero al parecer estas se colocaban de acuerdo tal cual lo hacían en la película Terminator, incrédulo miraba a la gente que pasaba el ticket y la maquina lo aceptaba a la primera, incluso a una persona le cobraron $0 cuando supuestamente el cobro mínimo es de $300.-. Será que el individuo tenía un convenio oculto con la máquina?. Cuando ya me daba por vencido, mi chica pulso un botón que poseía la máquina, cuando en ese momento se escucha una voz que dice "Estacionamientos, buenas noches. ¿En que le puedo servir?". Oh! dios mío, la maquina cobro vida! en eso la máquina se levanta tal cual "Transformers", e intenta liquidarnos con un ataque fulminante de tarjetas de estacionamiento y monedas asesinas. Bueno, dejando de lado los cuentos, y continuando con el relato, se le comento a la persona que estaba tras el citófono que el cobrador no permitía el ingreso de nuestra tarjeta, el Sr. muy amablemente respondió que le indicáramos el nombre, y que al salir del estacionamiento repitiéramos la operación para permitirnos la salida.
Cuando ya nos encontrábamos camino a casa repliqué "Podríamos hacer lo mismo siempre y nos ahorramos el estacionamiento", aunque no lo crean fue en ánimos de talla, y mi chica protesta "NO!, por que eso es hacer trampa y nosotros no hacemos trampa". Sin ir mas lejos, al día siguiente de aquel suceso, temprano en la mañana (si temprano aunque no lo crea) venía en el colectivo, ya en el paradero me doy cuenta que hay un monedero en el asiento, que no era mío, entonces le digo a la persona que se bajo conmigo, "Hey, hey, se te quedó el monedero", acto seguido, el tipo asiente con un gesto de agradecimiento retira el monedero y se va. En lo que se retira me percato que en su pantalón portaba su billetera, es ahí cuando me pregunto ¿El monedero habrá sido de él?, entonces vienen a mi mente un tanto retorcida un montón de recuerdos de chanchullos (o como aquel dicho Colombiano/Venezolano Paquete Chileno) que se realizan a diario. Será que nuestra sociedad es demasiado ingenua y hay muchos vivarachos que se aprovechan de esta virtud?, es fácil captar estos ilícitos, solo hace falta tomar cualquier micro del transantiago para darse cuenta que hay muchos que no pagan su pasaje, gente que en el estadio se mete en lugares que no corresponde (pagan galería y se meten en tribuna), gente que estafa con el juego del pepito paga doble, y así un sin fin de actos truculentos. ¿Y resulta que después nos quejamos que el sistema no funciona?
Es efectivamente nuestra esencia ser vivaracho para cagarnos al resto?, como leí por ahí, el mundo es de los "vivos". Ahora me pregunto ¿Seré lo suficientemente vivo para sobrevivir en esta sociedad?.
CS